Contenido creado por Martín Otheguy
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Están hablando del faso

Proyecto de cannabis: pros y contras

Con una marihuana a un precio similar pero de mayor calidad, vendida con un sistema de tarjetas, ¿logrará el gobierno sacar a los consumidores de cannabis del circuito del narcotráfico? Federico Marín, del Movimiento de Liberación del Cannabis, analiza con Montevideo Portal las ventajas y desventajas del proyecto del gobierno.

05.11.2012 11:18

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2012-11-05T11:18:00-03:00
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Montevideo Portal

El gobierno está ultimando los detalles del borrador de la ley para la legalización y venta de la marihuana, que incluirá varios cambios respecto a la primera "declaración de intenciones" del Poder Ejecutivo.

Los legisladores que están trabajando en el proyecto darán a conocer esta semana un borrador que combina la idea original del gobierno con los aportes hechos por asesores y los clubes de cannabis de Uruguay, según informó a Montevideo Portal el activista Federico Marín.

De esta forma, además de la venta regulada de la droga, se busca dar cabida a los que reclaman el derecho al auto cultivo, además de solucionar mediante la legislación los vacíos legales que existen hoy en día. "Incluye aspectos del proyecto de los clubes de marihuana, que producirán parte de lo que vende el Estado, y además el cultivo doméstico, que se toma como un derecho de los usuarios", puntualizó.

En el día de hoy, el diario la República adelanta que la idea del Ejecutivo es la venta a través de una tarjeta que permita adquirir 40 gramos mensuales por 700 pesos, un precio similar al que maneja el narcotráfico.

La marihuana podría adquirirse con una tarjeta que tenga un código de barras y permita controlar la cantidad que se adquiere pero no aporte datos sobre la identidad del consumidor. La diferencia no estará en el precio sino en la calidad, lo que se usará como gancho para sacar del circuito ilegal a los consumidores.

¿Cuán reales son los precios que maneja el gobierno para la marihuana? De acuerdo a este nuevo proyecto, ¿puede esperarse que los consumidores "migren" al mercado "legal", como pretende el gobierno? Federico Marín, del Movimiento de Liberación del Cannabis, aclara algunos tantos al respecto.

Calidad, cantidad y buen sabor

Para comenzar, el precio que maneja el gobierno para el mercado "negro" es correcto, aunque no tiene en cuenta las variaciones que se dan en el año, explica Marín.

"Los precios en el mercado negro varían mucho, y también su calidad", aclara. "Para competir con el narcotráfico tienen que convencer al usuario de comprarle al Estado en lugar de a la boca, y eso se logra no sólo con el precio sino con la calidad", indica el activista, para quien la idea del gobierno puede tener salida entre los consumidores siempre y cuando no exista gran burocracia en el proceso de adquisición de la tarjeta.

Marín explicó que la calidad del producto que vende el narcotráfico es mala y eso seguramente será un punto a favor del Estado. "La marihuana que se fuma en Uruguay viene de Paraguay y para transportarla la meten en unas máquinas que la prensan toda, y eso después se descompone y queda en mal estado. Ese es un proceso que se hace para traficar y va arruinando la calidad", explica.

Hay tres puntos que definirán las preferencias de los consumidores, según Marín: la calidad, la burocracia y la seguridad. Es decir, si los trámites para adquirir la tarjeta son engorrosos, se producirá una "desventaja del Estado con respecto al narcotráfico", pero la calidad del producto y la seguridad también juegan su parte y parecen apoyar la teoría del Ejecutivo. "Yendo a una boca te pueden robar o te puede suceder que no haya marihuana", según Marín, por lo que muchos consumidores van a preferir ir a las dependencias del Estado.

Para Marín, con los precios que maneja el Estado, más una garantía de calidad, es muy probable que los usuarios eviten comprar al narcotráfico, "que tiene a su favor que puede abaratar los costos".

El activista también se mostró optimista con respecto al registro de los consumidores, cuya identidad permanecería resguardada según este último proyecto. "No creo que sea un problema. Si se supone que se va a cambiar la ley para que haya una inclusión social de los usuarios no debería haber problema. Los datos van a estar protegidos y no sé para qué le servirían al Estado", replicó. Sobre la posibilidad mencionada por Mujica (que el registro se usara para "sugerir" un tratamiento médico), fue aún más terminante. "Eso no se va a hacer como no se hace tampoco con el alcohol, tabaco u otras sustancias", dijo Marín, quien personalmente manifestó que como consumidor optaría por el sistema de tarjeta, si no implica mucha burocracia.

"Imaginate que muchas personas no van a querer hacer fila a un lugar para sacar una tarjeta, más aún con la idea del nuevo proyecto", consideró. El borrador de la ley permitirá que las personas que no quieran comprar la droga puedan tener una planta en su casa para ahorrarse todo el trámite, indicó Marín.

Cambia de colores en cada estación

Según Marín, una de las claves para que las intenciones del proyecto prosperen es que se mantenga el precio en las cifras anunciadas y que se logre evitar la variabilidad de la oferta y demanda en el mercado del narcotráfico.

Los precios en el correr del año varían mucho. Las cosechas se hacen en otoño, por abril o mayo. Se cosecha en Paraguay y llega en junio a Uruguay, época en que empieza a bajar el precio. En julio o agosto es cuando hay más ofertas, pudiendo obtenerse 25 gramos de marihuana por 200 o 250 pesos (una cifra bastante inferior a la que maneja el gobierno).

"A medida que se acerca el verano, el precio va subiendo. Cuando llega diciembre muchos compran para llevarse de vacaciones, y en enero no sólo es cara sino que es difícil conseguir, porque desaparece la oferta", cuenta el activista. "Como no hay, te lo pueden vender a cualquier precio. La mayor parte del año el precio ronda entre 300 y 400 pesos los 25 gramos de marihuana, dependiendo del barrio y muchos otros factores. En febrero, debido a que pasó casi todo el año desde la última cosecha, te puede salir 800 pesos un 25, además de que es una marihuana de mala calidad. Es por eso que muchos plantan para saltarse esos problemas", aseguró Marín.

Es así hasta que llega junio, cuando se inicia otra vez el ciclo. "Los narcotraficantes no quieren bajar el precio, pero cuando aparece otro que vende barato se ven forzados a hacerlo. Básicamente se maneja con las mismas reglas del mercado", concluyó el activista.

 

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