Después de una década en la que se han invertido miles de millones de dólares en esfuerzos represivos en las naciones productoras (sólo en Colombia fueron fumigadas y erradicadas más de 1,7 millones de hectáreas de coca entre el 2001 y el 2011 e invertidos 8.000 millones de dólares desde el 2000) la cocaína sigue fluyendo y Colombia se mantiene como el actor protagónico de la compleja película de la coca.