El Tribunal Constitucional ha otorgado su amparo a los responsables de un club de cannabis de Bilbao que fueron condenados por el Tribunal Supremo a penas de tres a ocho meses de cárcel al considerar que la doctrina del "consumo compartido" (no delictivo) era inaplicable a esa asociación. El TC ha anulado la condena del TS y ordena a la Sala Penal que dicte una nueva sentencia que respete el derecho a un proceso con todas las garantías, en concreto la audiencia personal a los acusados. Pese al varapalo al Supremo, los afectados no tienen muchos motivos para alegrarse respecto al fondo de la cuestión porque el Constitucional sí considera que, en el caso, la actuación del club cannábico está correctamente considerada un delito de tráfico de drogas.