La coalición del Gobierno holandés ha llegado a un acuerdo para autorizar una prueba piloto de cultivo estatal de cannabis en un total de diez municipios, en un intento de luchar contra el narcotráfico suministrando la droga controlada directamente a los "coffeeshops". Los diez ayuntamientos que participarán en el experimento incluyen Tilburgo, Almere y Breda, pero ninguna de las grandes ciudades (Ámsterdam, Utrecht, Rotterdam y La Haya), reticentes desde un principio a formar parte del proyecto piloto. El objetivo del experimento es investigar si es posible y cómo se podría suministrar la marihuana directamente a los "coffeeshops" y garantizando calidad y precios, para luchar también contra la delincuencia y los problemas de seguridad y salud pública.