Hay que descriminalizar y regular la comercialización de la marihuana. Eso no debería estar en discusión, más aún considerando que el consumo está despenalizado, y que nadie que no esté en contra del consumo tiene una forma lógica de estar en contra de la regularización del acceso a la marihuana. Lo que llama mucho la atención del debate sobre la regularización de la marihuana es la debilidad argumentativa -tanto de la derecha como de la izquierda- en su esfuerzo para moldear la opinión pública.