Felices por la legalización del autocultivo de marihuana pero con cuestionamientos a la obligación de registrarse, los cultivadores uruguayos se muestran cada vez más pero enfrentan todavía los coletazos de la prohibición por parte de las autoridades y el desafío de cuidar las codiciadas plantas. (Véase también: Compradores y cultivadores deberán declarar dónde viven)