La legalización de la marihuana en Uruguay va camino de convertirse en una despenalización del autocultivo que ya se practica en todo el país, la mayoría de las veces salteándose el registro legal previsto por las autoridades. La venta en farmacia del cannabis producido en campos controlados por el Estado, el capítulo más ambicioso de la reforma legislativa, tarda en llevarse a cabo y podría no ver nunca la luz. (Véase también: Milton Romani volverá a ser el secretario general de la Junta Nacional de Drogas)