Un documento de 27 páginas aprobado el pasado 22 de marzo por la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas recoge, en esencia, la posición que el presidente Juan Manuel Santos defenderá la próxima semana en Nueva York, en el marco de la Cumbre Extraordinaria de Naciones Unidas sobre drogas (UNGASS). De esa cita, no saldrán cambios revolucionarios en la política mundial contra las drogas. Así, temas como la despenalización e incluso la aceptación de que un mundo libre de drogas es una utopía probablemente ni siquiera van a estar en las discusiones oficiales.