Obama sancionó la Ley contra el Tráfico de Droga Trasnacional, que persigue producción y tráfico de drogas en el extranjero, una propuesta de la legisladora demócrata Dianne Feinstein con el apoyo del republicano Chuck Grassley. La ley prohíbe a cualquier persona “producir o distribuir” sustancias o productos químicos clasificados como drogas cuando “tiene la intención, el conocimiento o tiene razón para pensar que esa sustancia será importada a EE.UU. de forma ilegal”. Adam Isacson, de la Oficina para América Latina en Washington, duda que se vaya a utilizar esa ley para pedir la cabeza de campesinos cocaleros.