En la zona rural de Briceño (Antioquia), donde se inició el plan piloto de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos entre el Gobierno y las Farc, hay escepticismo, desinformación e incertidumbre por lo que pueda pasar. Desde que se comenzó a hablar de sustituir los cultivos nadie duerme tranquilo en la zona. Aseguran que hay poca información y realmente no saben qué propuestas tiene el Gobierno para ellos. “Hay que mirar lo que dicen, si nos van a comprar los cultivos que ya tenemos, porque eso no es arránquelos así no más. ¿De qué vamos a vivir mientras tanto? ¿Nos van a dar un subsidio?”