Uruguay legalizó la marihuana. Costa Rica y Ecuador aprobaron legislación para mitigar sentencias por delitos de drogas. Chile, Colombia y México legalizaron o están cerca de legalizar el uso medicinal del cannabis, y la OEA publicó un exhaustivo informe exponiendo los fracasos de la guerra contra las drogas, haciendo un llamado para explorar estrategias alternativas. América Latina parece abierta a un cambio. El problema es que hasta ahora sigue habiendo una brecha entre realidad y retórica. Son pocos los países que tienen ambiciones reales reformistas. (Véase también: De la Punición a la Regulación: Políticas de cannabis en América Latina y el Caribe)