Los fiscales generales de 33 estados pidieron al Congreso que apruebe una propuesta de ley para abrir las puertas del sistema bancario de Estados Unidos a la industria de la marihuana legal. La mayoría de los estadunidenses viven en entidades donde la marihuana es un producto legal de alguna manera. Pero gran parte de los bancos no quieren tener nada que ver con el dinero generado por la industria del cannabis por temor a que podría exponerlos a algún problema legal por parte del gobierno federal, que todavía considera a la marihuana como ilegal. “Es sencillo: no incorporar una industria de ocho mil 300 millones de dólares a nuestro sistema bancario está dañando nuestra seguridad pública y economía”.