El Gobierno de Bolivia busca aliados para lograr que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) despenalice en enero próximo el "acullicu" o masticado de la hoja de coca, informó ayer el Vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera. La Constitución promulgada por Morales en 2009, reconoce a la coca como "patrimonio cultural" del Estado, y sostiene que "en su estado natural no es estupefaciente".