Francia dispone de una durísima política represiva contra la marihuana que aplica, sin embargo, con cierta laxitud. Sus leyes contemplan altas multas de hasta 3.750 euros y cárcel incluso a perpetuidad por tráfico ilegal y la prevalencia del consumo, sin embargo, es una de las más altas de Europa. La Fundación Terra Nova, próxima al Partido Socialista gobernante y en la que figura como personaje destacado el ex primer ministro Michel Rocard, propone legalizar su venta, producción y consumo como monopolio del Estado. (Libération: Terra Nova roule pour la légalisation)