El Ayuntamiento de Barcelona ha declarado la guerra a las asociaciones cannábicas 48 horas antes de que comience la campaña electoral. El gobierno municipal que capitanea el alcalde Xavier Trias aprobará inicialmente un plan especial urbanístico que restringirá la normativa de los clubes cannábicos y que el propio consistorio cree que puede comportar el cierre del 80% de los 123 que operan actualmente. (Véase también: Los clubs cannábicos acusan a Trias de criminalizar el sector)