El distrito berlinés de Friedrichhain-Kreuzberg pidió una autorización para crear dos locales para la venta legal de hachís y marihuana bajo control estatal. La petición fue dirigida por la alcaldesa de ese distrito, Monika Hermann, al Instituto Federal de Medicamentos y Productos Médicos que tiene tres meses para aceptarla o rechazarla. Ese instituto puede hacer excepciones a la ley que prohíbe la venta de drogas ilegales en caso de que haya un interés científico o comunitario.