Miles de años después de las primeras referencias históricas del consumo de marihuana, el potencial médico del cannabis sigue estando por explotar. Se debe a la falta de conocimiento básico. Hace solo 25 años que se descubrió el sistema endocannabinoide, una extensa red de comunicación entre neuronas y otras células del sistema nervioso central y otros órganos cuyo funcionamiento es modulado por los principales compuestos activos del cannabis.