Una gran mayoría de los canadienses está de acuerdo con el plan del gobierno liberal de legalizar la marihuana y la mitad de ellos opinan que los usuarios deberían de ser capaces de cultivarla en sus propios hogares, según un sondeo realizado por The Globe and Mail y Nanos Research. La encuesta también encontró que los canadienses preferirían que el cannabis se venda en dispensarios o farmacias en lugar de tiendas de licores. En la encuesta participaron 1.000 canadienses y se encontró que la 68% de ellos apoya la legalización de la marihuana.