Adecuar la legislación
Jueves, 10 de marzo, 2011
Para que se comprenda el absurdo de la prohibición de cultivar cannabis, baste recordar un hecho reciente: el procesamiento ¡con prisión! de dos personas, un artesano sin antecedentes y con una vida ordenada, y una escritora argentina de 70 años, porque en su jardín tenía plantas de cannabis. Están a estudio del Parlamento algunas plausibles iniciativas para terminar con este sinsentido y permitir que el consumidor de cigarrillos de marihuana tenga acceso a la sustancia sin necesidad de depender de proveedores mafiosos. Hacemos votos por un acuerdo interpartidario que habilite la pronta sanción de una ley en ese sentido.